Add parallel Print Page Options

Pero ahora se han hecho patentes la bondad y el amor que Dios, nuestro Salvador, tiene a los seres humanos. Él nos ha salvado no en virtud de nuestras buenas obras, sino por su misericordia; y lo ha hecho por medio del lavamiento* que nos hace nacer de nuevo y por medio de la renovación del Espíritu Santo que Dios ha derramado sobre nosotros con abundancia a través de nuestro Salvador Jesucristo.

Read full chapter